PLD denuncia hueco SeNaSa escala a más de 8 mil millones

Richard Medina advierte que los pasivos duplican a los activos y alerta sobre un "deterioro financiero" grave.

SANTO DOMINGO.-Lo que sobre el papel parecía una cifra manejable, en la realidad financiera de la seguridad social dominicana ha tomado tintes de alarma. Según el economista Richard Medina, integrante del Comité Político del PLD, el Seguro Nacional de Salud (SeNaSa) no está pasando por un bache de 2,100 millones de pesos, como se dijo inicialmente. El hoyo es mucho más profundo: el déficit real escala hasta los 8,331 millones de pesos.

El descuadre, según Medina, no surgió de la nada, sino de una partida que "apareció" de golpe en los estados financieros más recientes. Se trata de unos 9,000 millones de pesos en facturas no liquidadas que, hasta hace poco, no figuraban en el radar contable de la institución. 

"Los pasivos ahora son dos veces el tamaño de los activos", sentenció el experto durante una entrevista en el programa Al mediodía con Mariotti y compañía.

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El impacto en los prestadores de salud

Esta montaña de deudas no es solo un problema de balances; tiene nombres y apellidos en el sector servicios. Esos 9,000 millones corresponden a pagos pendientes a médicos, clínicas, laboratorios y farmacias que hoy enfrentan la realidad de un sistema que se ha vuelto lento.

Asi, lo que antes se liquidaba en 30 días, ahora se ha convertido en un calvario de retrasos que, según Medina, amenaza la operatividad de los prestadores de salud.

La situación es tan delicada que el economista utilizó una expresión contundente: "En sentido técnico, SeNaSa está en quiebra". Claro, matiza que no es una quiebra definitiva porque cuenta con el respaldo del Estado, pero el desequilibrio financiero es innegable. Si en gestiones anteriores la ARS estatal reportaba beneficios, hoy las pérdidas acumuladas rozan los 15,000 millones de pesos.

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Una estructura bajo sospecha

Más allá de los números rojos, el dirigente político apunta a que este deterioro no es accidental. Aunque evitó tildar la cifra completa como un fraude, Medina subrayó que la opacidad con la que se manejaron esos 9,000 millones "no contemplados" merece una investigación profunda. 

Según su análisis, esta estructura de acumulación de pasivos habría comenzado en 2020, coincidiendo con el cambio de administración gubernamental.

Para el usuario del sistema, esta alerta financiera es una señal de peligro. Un SeNaSa asfixiado por las deudas termina repercutiendo en la calidad del servicio y en la disposición de los centros privados a aceptar el seguro estatal. 

"Eso todavía no se ha determinado y debe ser investigado", insistió Medina, poniendo la pelota en la cancha de las autoridades fiscalizadoras para que expliquen cómo se esfumó la solvencia de la principal aseguradora del país.