CAF inyecta USD 3.175 millones en América Latina y el Caribe

Cinco países recibirán fondos para energía y movilidad. Reeligen a Sergio Díaz-Granados como presidente ejecutivo

El mapa de desarrollo en América Latina y el Caribe acaba de recibir un impulso financiero de dimensiones considerables. CAF –banco de desarrollo de la región– ha dado luz verde a un paquete de USD 3.175 millones destinados a oxigenar proyectos en Ecuador, Panamá, Uruguay, México y República Dominicana, Se trata de una apuesta clara por la transición energética, la movilidad urbana y la resiliencia ante un clima cada vez más hostil.

Este anuncio llega con un mensaje político y de gestión potente: ocurre apenas 24 horas después de que el Directorio de la institución ratificara al colombiano Sergio Díaz-Granados como presidente ejecutivo por cinco años más. La reelección no solo premia una gestión que logró la histórica capitalización de USD 7.000 millones, sino que garantiza una continuidad necesaria en un organismo que hoy goza de sus mejores calificaciones de riesgo.

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Un tablero de inversiones diversificado

El reparto de los fondos atiende urgencias locales con una visión de largo plazo. En Ecuador, el foco está puesto en la capital y en la red eléctrica nacional. Con USD 303 millones, se financiará la ampliación de la primera línea del Metro de Quito, una obra vital para desatascar la movilidad de la ciudad, además de robustecer el sistema de transmisión eléctrica del país.

Uruguay se lleva la tajada más grande de este paquete con un financiamiento histórico de USD 980 millones. El destino es ambicioso: cuatro proyectos que van desde la modernización del transporte público en Montevideo hasta la mitigación de riesgos por eventos climáticos extremos. Es, en esencia, un plan para reducir brechas territoriales y proteger a las comunidades más vulnerables del impacto ambiental.

Por su parte, Panamá destinará USD 500 millones a través de su Banco Nacional para blindar al sector agropecuario y a las pymes. Lo interesante aquí es el enfoque social: se espera beneficiar a más de 3.300 empresas, con un compromiso explícito de que al menos un millar sean lideradas por mujeres y que la mitad de los recursos lleguen a zonas rurales.

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Energía y expansión caribeña

En México, la inversión de USD 300 millones apunta directamente a la modernización de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). El plan contempla desplegar casi 2.000 kilómetros de nuevas redes, un movimiento que impactará en la calidad del servicio de unos 44 millones de ciudadanos. 

Mientras tanto, República Dominicana recibirá USD 566 millones para un "combo" de necesidades básicas: seguridad hídrica en Santo Domingo, reforma del sistema penitenciario y expansión energética.

Más allá del dinero, el organismo sigue ganando peso geopolítico. La entrada de Haití y Saint Kitts and Nevis como futuros miembros, sumada al ascenso de Barbados como país miembro Serie “A”, confirma que el Caribe ya no es un actor secundario en la agenda de CAF. Como bien señaló Díaz-Granados, la meta es clara: ser el multilateral con mayor capilaridad y presencia real en cada rincón de la región.