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RD 2025: Un balance entre el maquillaje legal y la crisis ética

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Participación Ciudadana describe el panorama que vive el país y la dificultad para frenar la corrupción.

Santo Domingo.- El año 2025 cierra en la República Dominicana con una sensación agridulce. Si miramos las gráficas y los informes de organismos internacionales, el país parece avanzar; sin embargo, si bajamos a la realidad de las calles, de los hospitales y de los tribunales, el panorama es mucho más complejo. Participación ciudadana en su balance reciente plantea que ha sido un periodo de contrastes donde las nuevas leyes intentan tapar grietas institucionales que siguen drenando la confianza pública.

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A pesar de una leve mejoría en el Índice de Percepción de la Corrupción, la sensación de impunidad no se ha disipado. Lo que vivimos este año no fue solo un tema de números, sino de impactos humanos profundos que ponen en duda si realmente estamos fortaleciendo la democracia o simplemente perfeccionando sus formas externas. Las advertencias del presidente Luis Abinader y su actitud contra la corrupción no han intimidado a funcionarios de su gobierno, como lo demuestra el caso de SENASA.

El caso SENASA: cuando la corrupción se convierte en un atentado mortal

Si hubo un evento que marcó un antes y un después en la psique del dominicano este año, fue el escándalo de SENASA. No estamos hablando de un simple desvío de fondos; hablamos de RD$15 mil millones que debieron terminar en camas, medicinas y cirugías, pero terminaron en bolsillos privados. Es, sin exagerar, la cara más cruel de la corrupción.

Este caso desnudó la vulnerabilidad de nuestro sistema de salud. Mientras miles de ciudadanos esperaban por un servicio digno, una red criminal operaba desde las entrañas del seguro estatal. La lección es amarga: la corrupción en República Dominicana ya no es solo un robo al erario, es una forma de violencia social que mata silenciosamente a los más pobres. La exigencia ciudadana es clara: las audiencias deben ser públicas y el castigo debe ser ejemplar, sin los habituales "mareos" procesales.

Justicia a cuentagotas y el eterno problema de los tribunales

El 2025 también dejó en evidencia que tener un Ministerio Público independiente no es suficiente si el sistema judicial se mueve a paso de tortuga. De los grandes expedientes de corrupción que han mantenido al país en vilo, solo el de Alexis Medina logró una sentencia de fondo. Y seamos honestos: para muchos, las condenas resultaron tibias frente a la magnitud del desfalco de más de RD$4,700 millones.

Mientras tanto, figuras como Jean Alain Rodríguez, Donald Guerrero y Gonzalo Castillo siguen en un limbo de reenvíos y tácticas dilatorias, explica la participación ciudadana. La entidad advierte que existe un riesgo real de que estos procesos prescriban o se diluyan en el olvido. La justicia que tarda no es justicia, y en el imaginario colectivo dominicano, la lentitud judicial sigue siendo percibida como la mejor aliada de la impunidad.

Narcopolítica: El cáncer que se infiltra en las estructuras del poder

Otro punto crítico del año planteado fue la confirmación de lo que muchos sospechaban: el dinero sucio ha permeado las filas de la política dominicana. Casos vinculados al oficialismo evidenciaron que el narcotráfico no solo busca rutas, sino también curules y despachos. Diputados y regidores vinculados al lavado de activos son la prueba de que los controles sobre el financiamiento de los partidos siguen siendo de papel.

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Aunque la persecución contra el crimen organizado ha tenido éxitos notables y la tasa de homicidios bajó a un histórico 8.3 por cada 100 mil habitantes, la integridad del sistema político está en jaque. La sociedad civil no solo pide arrestos, exige una reforma que impida que el crimen organizado compre la voluntad popular en las urnas.

Avances legislativos frente al muro de los derechos sociales

En el Congreso se vivieron meses de intensa actividad. La aprobación del nuevo Código Penal y la Ley de Contrataciones Públicas se presentan como triunfos de la modernización. Sin embargo, este avance legal tiene sombras importantes. La exclusión de las tres causales del aborto sigue dejando a las mujeres dominicanas en una situación de desprotección que nos mantiene en el pelotón de los países más restrictivos del mundo.

Además, sectores de poder intentaron —y en ocasiones lograron— frenar reformas que buscaban mayor transparencia o protección de libertades civiles. La batalla por un Código Penal que realmente persiga la corrupción administrativa sin privilegios fue una de las pugnas más duras entre la sociedad civil y la clase política tradicional.

Una economía que crece lento y servicios que pierden fuerza

En el plano económico, el país sintió el frenazo. Crecer apenas un 2% en un entorno de inflación creciente y servicios públicos deteriorados ha pasado factura al bolsillo del dominicano. La dependencia de las remesas y el endeudamiento externo siguen siendo nuestra "muleta", pero no solucionan los problemas estructurales.

La tragedia del Jet Set en abril, con el desgarrador saldo de 236 fallecidos, también puso sobre la mesa la precariedad en la supervisión de infraestructuras y la gestión de emergencias. No fue solo un accidente; fue un recordatorio de que la falta de control estatal tiene consecuencias fatales.

Conclusiones sobre un año de claroscuros para la nación

El balance final de 2025 nos dice que la República Dominicana está en una encrucijada. Por un lado, tenemos instituciones que intentan profesionalizarse y un Ministerio Público valiente; por el otro, una estructura judicial pesada y una clase política que se resiste a soltar viejas prácticas de opacidad.

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La lucha contra la corrupción no puede ser solo un eslogan de campaña o un discurso de rendición de cuentas. Si no logramos que los procesos judiciales fluyan y que el sistema de salud sea blindado contra los saqueadores, el progreso institucional será solo un maquillaje. El desafío para el 2026 es pasar de la indignación a la reforma estructural profunda que el país tanto necesita.

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José Tejada Gómez

José Tejada Gómez

Estudió en la Universalidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Periodista, fundador y director de DiarioDigitalRD. Ex presidente del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) y de la Asociación de Cronistas de Arte (Acroarte) Contacto: josetgomez@diariodigitalrd.com

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