Sobre Luis Abinader y sus gobiernos
Creo que ha actuado correctamente, entre otros factores, porque ha mantenido en punto muy alto las libertades públicas y los derechos de todos.
Aunque sea el único de los presidentes del país que no he entrevistado todavía en los últimos sesenta años, creo que Luis Rodolfo Abinader Corona ha hecho un trabajo correcto.
Y digo correcto, aunque sepa que en algunas ocasiones hemos esperado sin suerte algunas soluciones a problemas inesperados. Porque no hay gobernante en el planeta, ni ha existido, que no haya confrontado crisis y problemas que, aunque quisiera, no puede resolver ni resolverse.
Somos mientras estamos: renovándonos para revivirnos
Creo que ha actuado correctamente, entre otros factores, porque ha mantenido en un punto muy alto las libertades públicas y los derechos de todos. Es un acierto.
Porque ha tratado al máximo de distanciarse de los problemas y las soluciones que ocurren y se dan en la justicia. Acierto.
Porque, aunque mantiene estrechas relaciones con los congresistas, ha permitido que sean ellos quienes decidan el 99 por ciento de sus responsabilidades. Acierto.
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Porque ha dado respaldo absoluto a la educación en todos los sentidos, sin entrometerse o ‘disciplinar’ a profesores politizados en la ADP que no cesan de hacer huelgas, aunque cobran sus salarios por los días dejados de laborar. Acierto y error.
Porque ha respetado la libertad de líderes de izquierda, que no solo lo acusan de los males habidos y por haber, sino que hasta el respeto faltan a su cargo. Acierto.
Porque ha nombrado en su gabinete a personas familiares de esos críticos empedernidos, sin temer que algunos de ellos encuentren anomalías y las denuncien. Acierto.
Porque ha dado respaldo a la UASD y a otras instituciones, sin ordenar a cambio auditorías para conocer detalles del uso del dinero. Acierto y error.
Porque ha separado de su administración a personas señaladas por la justicia local e internacional en actos de corrupción, a fin de que se tomen las medidas de lugar. Acierto.
Porque ha tratado de que la Policía Nacional mejore sus procedimientos en beneficio de la sociedad y de los ciudadanos, aunque veamos casos absurdos todavía. Acierto.
Porque ha reconocido y pensionado a personas meritorias de diferentes instituciones públicas, como médicos, agrónomos, maestros, periodistas, etc. Acierto.
Porque ha repetido que quien mete las manos y las patas para conseguir dinero del erario deberá pagar por ello. Acierto.
Porque ha permitido sin cortapisas la libertad religiosa y comparte con sus dirigentes algunas actividades. Acierto.
Porque responde cada semana puntuales interrogantes de los medios, incluyendo algunas que ‘otros’ envían. Acierto.
Porque ha respetado la diversidad de opinión hasta en su propio hogar, viendo a esposa e hijas opinar quizás en contra de sus directrices, programas o deseos. Acierto.
Porque ha abierto al mundo nuestro territorio para que se vea que no hay racismo ni xenofobia, ni solo playas o merengue y bachata, aunque exigiendo respeto a nuestras leyes. Acierto.
Porque, aunque aquí hay más de tres millones de haitianos sin documentos, su administración sigue contribuyendo con ellos allá y aquí en sus trajines de cada día, incluyendo a unos pocos que los representan localmente y no cesan en sus ataques al gobierno. Y hasta los que expulsa Migración, regresan a los pocos días, por una corrupción difícil de extirpar. Acierto y error.
Porque dona su salario a instituciones sociales, cosa que ni los multimillonarios, políticos, funcionarios, y hasta líderes de la delincuencia, no hacen nunca. Acierto.
Porque ha impuesto orden en barriadas llenas de haitianos indocumentados y en otras llenas de delincuentes, como Matamosquitos, Friusa, Capotillo y similares. Acierto.
Porque ha definido con responsabilidad ante el mundo que Haití requiere de la asistencia internacional para superar sus crisis permanentes y desgarradoras. Acierto.
Porque ha alineado al país junto a la mayoría de países de nuestro continente al lado de la democracia en que se vota y se respeta el voto. Acierto.
Porque como educador y empresario, informó la fortuna que junto a su distinguida esposa Raquel Arbaje poseen, y dónde la tienen invertida o ahorrada. Acierto.
Porque es el primero en muchos años que renuncia a buscar la reelección, en el 2028, a sabiendas de que los aspirantes de su partido, con una excepción masculina, no tienen posibilidades de vencer a ningún otro candidato. Acierto.
Porque es un presidente que ofrece y trata de cumplir, aunque nunca eso es fácil ni posible. Acierto.
Porque desde el gobierno se asiste a cualquier ciudadano y luego no se le denigra públicamente, ni se les exige cartas a quienes necesitan algo del gobierno para empequeñecerlas moralmente, como han hecho otros presidentes. Acierto.
Porque los izquierdistas, socialistas o comunistas pueden hoy escribir, hablar en programas y moverse por todo el territorio, sin temor a ser apresados, acusados falsamente, desaparecidos o asesinados como antes. Acierto.
Porque aunque un gobernante aspire, trabaje y desee realizar tales o cuales programas a favor de una sociedad, es imposible que no encuentre obstáculos o presiones para que los mismos no concluyan positivamente, o por la irresponsabilidad y corrupción de constructores. Error.
Porque después del ‘destape criminal y absurdo’ ocurrido en SENASA, dispuso investigación a fondo y sin ‘chances’ para nadie, aún fuesen amigos y colaboradores en el PRM. Acierto.
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Porque la oposición al gobierno solo se limita a criticar todo lo que se haga, o lo que se deje de hacer, sin aportar NUNCA fórmulas o variantes que permitan desarrollarse para beneficio de toda la sociedad dominicana. Error.
Por estas cosas, creo que Abinader ha dirigido una administración civilizada y respetuosa de los derechos humanos y las libertades públicas, incluyendo la de una nueva visión en las cárceles para que sean centros humanos de ayuda a la reinserción social de sus ingresados.
Sé y reconozco que antes y hoy se toman préstamos que agrandan la deuda pública, sin que se palpen sus beneficios.
Pero nadie es adivino para saber cuándo una tormenta, ciclón o huracán tocará nuestra tierra, haciendo tanto daño que obliga a redefinir el presupuesto nacional, tomar préstamos y hasta enviar ayudas a países cercanos y hermanos.
Si otros siguen soñando con sociedades DIZQUE justas, en donde todos son DIZQUE igualmente atendidos, trabajan por míseros salarios y no pueden ni siquiera pensar en solicitar un pasaporte, una visa e irse a donde les venga en ganas, pues que sigan soñando y mintiéndole a la gente.
Total, nadie les gana a algunos políticos en hablar mentiras…y hasta en llegar a creérselas.
Perdonen la extensión de este trabajo, pues no creo que la gente esté leyendo mucho en este tiempo. Error de muchos.
11 de diciembre de 2025.
Luis Fernández
Experimentado periodista de República Dominicana, con una dilatada trayectoria profesional como reportero y ejecutivo de medios de comunicación y productor de programa radial.
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