¡La corrupción: ¡Oh, my God!

(En honor de los corruptos de RD)

Hoy quiero unirme a los POCOS enemigos públicos de la corrupción rampante existente en la República Dominicana, la misma que no nos deja dormir tranquilos ni soñar despiertos. 

En prácticamente todos los sectores, círculos, instituciones y órganos del país, la señora CORRUPCION está presente y bailando en todos los salones de clubes de alta y baja clases.

¡Y parece que casi todos los ciudadanos dominicanos (y algunos extranjeros), quieren danzar con ella, a fin de mejorar sus negocios, sus cuentas y sus bolsillos!

Sin importarles lo que suceda o pueda suceder en el futuro, incluyendo cárcel, devolución de dinero y bienes, y el‘asesinato moral’ de sus familiares más queridos y apreciados.

Los corruptos están en carrera loca y despiadada tras dinero sucio y sangriento, sin importarles que la economía del país se hunda, al igual que la educación, energía eléctrica, agua potable y su juventud más deprimida.

Se arriesgan tanto que no solo engañan al Presidente de la República, sino a la salud del pueblo dominicano con el sonado caso de SENASA, la falsa venta de apartamentos a ancianos residentes en el extranjero y mil maniobras indescriptibles.

Los corruptos ya no son los narcotraficantes (que envenenan a nuestra juventud), sino que se han expandido desde o por la actividad política a casi todos los sectores del país.

Cualquiera que visita a Jarabacoa, Samaná, Higüey, Verón, Bávaro, Punta Cana y otros puntos del país, se entera fácilmente de quiénes son los ‘lideres’ en propiedades, terrenos y negocios. Y nadie parece asombrarse de que esos ‘líderes’ fueron y son políticos de pasados y del presente gobierno, amén de otros surgidos también de la nada que, sin poder probarlo, son millo y multimillonarios.

Y un país con esos amantes de la corrupción inmersos en todas las instituciones del país, tiene pocas posibilidades de avanzar.

Aquí tenemos a simples ‘comunicadores’ y a simples ‘periodistas’, como a simples ‘rasos, cabos, sargentos y oficiales’ de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional con propiedades que un médico o un ingeniero honesto no puede tener por falta de salarios decentes.

¡Y todos callamos o aparentamos callar ante tal bestialidad!

Aquí tenemos hasta funcionarios que van a sus oficinas públicas usando helicópteros, para no trastornarse el cerebro con los malvados taponamientos en las vías públicas.

Aquí tenemos a ‘choferes guardaespaldas’ de altos oficiales militares y policiales honrados, con vehículos propios en mejores condiciones que los de sus superiores.

Aquí tenemos a funcionarios ‘come rábanos’ ganando salarios mayores que el Presidente Abinader, con tantos o más guardaespaldas o seguridad que el mandatario.

Aquí tenemos a ‘pobres machistas’ de barrios muy deprimidos que desde que se levantan se ‘jondean’ un trago o ‘una pequeña bien fría’. Los mismos que juegan números en varias bancas de apuestas, se ‘levantan’ una hembra nueva y nunca tienen diez pesos para los hijos con otras damas.

Esos dizque ‘vagos’, son los que critican la ‘falta de dinero en la calle’, y los que nunca dejan de protestar contando con la ayuda de medios que desconocen sus andanzas diarias y vergonzosas. Esos también se sienten invitados a corromperse.

Desconozco como se podrá disminuir la corrupción aquí y en el mundo, pero sí sé que la misma nos enterrará a todos.

Más tarde o más temprano, si es que Dios no mete sus manos.

Diciembre de 2025.