¡Bryan de la Cruz congela a San Pedro de Macorís!

Grand Slam silencia el Tetelo Vargas; Toros blanquean a Estrellas y se afianzan.

San Pedro de Macorís, R.D. — La noche del viernes en el Estadio Tetelo Vargas no solo trajo consigo una victoria contundente para los Toros del Este, sino que sirvió de plataforma para una actuación memorable que será recordada como una de las mejores en la carrera de Bryan de la Cruz. En un partido que ya se encaminaba hacia el triunfo taurino, De la Cruz le puso la guinda con un grand slam en el noveno inning, sellando una blanqueada de 7-0 sobre sus rivales regionales, las Estrellas Orientales.

Este resultado no es solo un triunfo más en el calendario del torneo otoño-invernal 2025-26, dedicado a Juan Marichal, sino una declaración de intenciones. Con la victoria, los Toros (19-16) extienden su ventaja a tres juegos y medio sobre sus vecinos (16-20), quienes ahora caen por debajo de la marca de .500 (8-9) en su propio feudo. El ambiente en el Tetelo Vargas, ya frío por el score, se congeló por completo con el estacazo del romanense.

Un clásico de pitcheo roto por la ofensiva pausada

El duelo se mantuvo apretado en sus primeros compases, un verdadero reflejo del buen pitcheo en la liga. El abridor verde, Enny Romero, tuvo una salida de calidad al tirar cinco entradas y un tercio permitiendo solo dos carreras limpias, otorgando tres boletos y ponchando a cinco. Sin embargo, su esfuerzo fue en vano ante el bateo oportuno de los visitantes, que orquestaron un rally silencioso antes del estallido final.

El daño inicial llevó la firma de Allan Castro. En la cuarta entrada, un doble suyo al jardín izquierdo remolcó a Bryan de la Cruz para abrir la pizarra. Luego, en el sexto, Castro repitió la dosis con otro doble, impulsando al mismo compañero y poniendo el 2-0 en la registradora. Castro, sin duda, fue el responsable de empujar las primeras dos carreras, sentando las bases para el dominio naranja. Más tarde, Jeimer Candelario se unió a la fiesta con otro cuadrangular, demostrando la profundidad ofensiva del equipo de La Romana.

Aaron Brooks, el dominador de la noche

Mientras la ofensiva tejía su victoria con paciencia, la verdadera estrella de la noche, más allá del slam, fue el lanzador abridor de los Toros, Aaron Brooks. El derecho estuvo intratable, lanzando seis entradas y un tercio de magistral control. Permitió solo cuatro hits y ponchó a cinco bates orientales, adjudicándose así la victoria, su primera del año (1-3). La sólida labor de Brooks allanó el camino para la blanqueada, la segunda que propinan los Toros esta temporada, y la segunda que sufren las Estrellas.

El momento culminante llegó en la parte alta del noveno. Con las bases congestionadas y enfrentando al relevista Javy Guerra, Bryan de la Cruz se paró en el plato. El resultado fue un batazo que sobrevoló la pared del jardín izquierdo, un grand slam que significó cuatro remolcadas más para el romanense. De la Cruz terminó la noche bateando de 4-2, anotando tres veces y remolcando cuatro vueltas, una actuación que no solo asegura la victoria, sino que imprime respeto y mete presión a sus rivales de cara a las próximas semanas de competencia.