RD aclara el alcance real de sus metas climáticas

Max Puig explica cómo se calculan las reducciones de emisiones del país

Santo Domingo. El vicepresidente ejecutivo del Consejo Nacional para el Cambio Climático y Mercado de Carbono, Max Puig, puso en contexto las metas de reducción de emisiones que República Dominicana asumió en su Contribución Nacionalmente Determinada de 2020. Según explicó, estas metas no se basan en comparar un año con otro, sino en las proyecciones de crecimiento económico y social del país para 2030.

Urgen al Gobierno dominicano a cumplir promesas climáticas

La aclaración llega tras comentarios del exministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Temístocles Montás, sobre la evolución de las emisiones y el cumplimiento nacional. Puig valoró su interés por la transparencia y respondió con datos técnicos que buscan despejar dudas sobre cómo se definen los compromisos climáticos.

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Recordó que el país se comprometió a reducir 27 por ciento de sus emisiones al 2030 respecto al escenario conocido como Business As Usual, que es la proyección de emisiones que se esperaría si el país continuara creciendo sin medidas adicionales. No se trata de una comparación con 2020 ni con ningún año anterior.

Puig precisó que la base utilizada para ese cálculo fue el inventario de 2010, que registró 24,634.2 Gg de CO₂ equivalente. Los análisis sectoriales indican que, siguiendo su ritmo de desarrollo, el país llegaría a 51,000 Gg de CO₂ equivalente en 2030. La reducción se mide contra ese número, no entre años específicos, lo que desmonta la idea de que el avance climático debe verse como una simple disminución anual de toneladas emitidas.

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Además, señaló que una parte clave del esfuerzo dominicano es el financiamiento interno. De los 27 puntos porcentuales comprometidos, 7 se cubrirían solo con recursos nacionales. Puig destacó que el país ya superó ese tramo, logrando una reducción cercana al 11 por ciento frente a las emisiones proyectadas, únicamente con fondos propios. A su juicio, ese resultado habla de un compromiso real y sostenido que no puede pasarse por alto.

Para Puig, el avance demuestra que las políticas climáticas del país no son declaraciones aisladas, sino un trabajo constante que involucra al gobierno, al sector privado y a la sociedad. Reafirmó que República Dominicana no solo está cumpliendo con lo pactado, sino que también está superando sus compromisos, lo que consolida su papel activo en la acción climática internacional.