Instituto Duartiano expresa preocupación por acuerdo RD-EE. UU.

Wilson Gómez Ramírez exige que la defensa de la autonomía no se limite solo a Haití, sino al mundo.

SANTO DOMINGO.-El doctor Wilson Gómez Ramírez, presidente del Instituto Duartiano, ha encendido las alarmas sobre el respeto a la soberanía dominicana, asegurando que esta debe defenderse no solo ante la latente crisis haitiana, sino frente a todas las naciones, sin importar su tamaño o poder.

En una entrevista concedida al programa D’AGENDA, Gómez Ramírez calificó el 2025 como un año de fuertes "sobresaltos" para la cuestión patriótica. "Desde que inició el año la soberanía dominicana ha estado sometida a una prueba fuerte, y en este tiempo se observan elementos de preocupación en ese sentido," afirmó el jurista.

El juez emérito del Tribunal Constitucional fue enfático: la República Dominicana es un Estado que, para ser verdaderamente independiente, no puede supeditar ni ceder nada a nadie. De ahí, el postulado que el pueblo mantiene vivo: la soberanía no se negocia ni se cede, ni temporal ni definitivamente.

"Aquí hemos estado proclamando la soberanía, inclusive desde el Estado, con mucha frecuencia en estos tiempos. Pero la soberanía no es solo con respecto a Haití, es con respecto a todo el mundo," insistió Gómez Ramírez. Recordó que, en el ámbito de las relaciones internacionales, hay una igualdad inherente entre Estados, independientemente de su dimensión.

El acuerdo con EE. UU. desata la alarma

La principal inquietud del presidente del Instituto Duartiano radica en el acuerdo firmado el pasado miércoles entre la República Dominicana y los Estados Unidos. Gómez Ramírez expresó estar "muy preocupado" por lo que implica la firma de dicho pacto.

El foco de la alarma es el permiso de “la operación desde el territorio nacional de autoridades de otra nación y operaciones que implican el trasiego de armamentos”. Según el jurista, esto va más allá del simple transporte de combustibles y requiere un análisis y una profunda reflexión.

A la luz de los tratados invocados y de la propia Constitución, el Instituto Duartiano convocó a una reunión especial de urgencia de su Junta Directiva Nacional para fijar una posición clara, que debe alinearse con la vehemencia y el sentido de responsabilidad que caracterizó a Juan Pablo Duarte.

Gómez Ramírez reconoció la necesidad de colaborar internacionalmente en la lucha contra los crímenes transnacionales. Sin embargo, advirtió sobre el peligro de los pretextos y los precedentes históricos. 

Recordó el caso de la intervención de 1965, cuando el argumento de "salvar vidas" devino en una "situación muy difícil para la patria," y citó otros ejemplos internacionales donde se han utilizado argumentos falsos para justificar incursiones militares.

"La República Dominicana tiene que preservar su ámbito de soberanía y mantener su moral al más alto nivel," aconsejó el profesional del derecho, insistiendo en que el país debe ser cuidadoso, enérgico y claro en la defensa de su autonomía.

Duarte: ejemplo de intransigencia frente a España y Haití

El presidente del Instituto Duartiano hizo una necesaria retrospectiva histórica. Recordó que Juan Pablo Duarte luchó sin transigir, no solo frente a la ocupación haitiana (que duró 22 años), sino también frente a los españoles durante la Anexión y la Guerra Restauradora.

Subrayó que Duarte, cuyo padre era español, demostró su entereza incluso frente a la nación con la que tenía lazos culturales y familiares. Su prédica y su diferencia con el grupo conservador residían precisamente en esa postura de intransigencia soberana.

"Si eso hizo Duarte, ¿qué nos corresponde a nosotros desde la institución que representa su ideal, su obra, su vida y ejemplo, que no sea asumir de manera intransigente su postulado soberano, y reclamar el respeto a la soberanía nacional…?", cuestionó Gómez Ramírez.

Críticas a sentencia del TC sobre FF. AA. y PN

Finalmente, Gómez Ramírez criticó una reciente sentencia del Tribunal Constitucional que declaró inconstitucionales las disposiciones que penalizaban las relaciones homosexuales en la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas.

El exjuez lamentó que la decisión haya generado un "escándalo nacional" y reacciones adversas de sectores importantes. Apoyó el voto disidente de la magistrada Army Ferreira, quien argumentó que, en el ámbito de las instituciones militares, no se está en el ejercicio de la vida privada, sino de una función pública.

Para Gómez Ramírez, la cuestión ética en estos cuerpos es de orden público, y cualquier "comportamiento impropio produce un efecto que afecta el nombre del cuerpo." 

Afirmó que la decisión era "innecesaria" y que ha erosionado el prestigio del Tribunal, señalando que las críticas de las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y las iglesias "no se pueden ignorar."