Licey logra primera blanqueada y vence 2-0 a Gigantes

Shaun Anderson lidera la victoria azul con cinco entradas de dominio

Santo Domingo. Los Tigres del Licey firmaron su primera blanqueada de la temporada al derrotar 2-0 a los Gigantes del Cibao, en un duelo marcado por el pitcheo y la escasez ofensiva. Shaun Anderson fue la figura del encuentro con cinco entradas impecables, permitiendo solo un hit y sumando siete ponches para apuntarse su primera victoria (1-0).

Águilas y Toros pasan la escoba; Gigantes reaccionan

El respaldo llegó temprano. En el primer episodio, Cal Stevenson abrió con doble y, tras un out, Cristhian Adames conectó sencillo impulsor. Un error en tiro permitió que Adames avanzara a segunda y, con dos outs, Mel Rojas Jr. remolcó la segunda carrera con indiscutible al central. Fue suficiente para asegurar el triunfo.

El Licey apenas conectó cuatro hits en todo el juego, mientras que los Gigantes fueron limitados a dos inatrapables. Shane Greene (1-1) cargó con la derrota pese a lanzar cinco entradas de calidad, con cuatro hits y dos carreras, una sucia.

Después de Anderson, el relevo azul se mostró intratable: Anderson Severino y Luis Frías se encargaron del sexto y séptimo inning, este último permitiendo el segundo hit cibaeño. Dauri Moreta dominó el octavo con tres ponches y Jean Carlos Mejía cerró el noveno para su sexto salvamento.

Con esta victoria, los Tigres suman su tercer triunfo consecutivo, algo que no habían logrado en la campaña, y mejoran su récord a 12-16, escalando al cuarto lugar tras superar una racha negativa de cinco derrotas. Además, rompen la mala seguidilla de cinco juegos sin anotar, consiguiendo su primera blanqueada del torneo.

Destacados del Licey:

Cristhian Adames: 4-1, una anotada y una impulsada.

Mel Rojas Jr.: 3-1, una remolcada.

Cal Stevenson: 3-1, una anotada.

Luis Barrera: 3-1.

Por los Gigantes:

Melvin Mercedes: 3-1.

Deyvinson de los Santos: 3-1.

El pitcheo fue el gran protagonista en un partido donde cada lanzamiento contó. Licey demuestra que, con solidez en la lomita y bateo oportuno, puede cambiar el rumbo de su temporada.