Publicado en Haití: RD expulsa a más de 310 mil haitianos en 10 meses

La cifra supera en 72% la registrada el año anterior; se mantiene el objetivo de 10 mil repatriaciones semanales.

SANTO DOMINGO. — La República Dominicana envió de vuelta a Haití a una cifra récord de más de 310 mil ciudadanos en situación migratoria irregular durante los primeros diez meses del año en curso. Medios locales en Puerto Príncipe han calificado esta oleada de repatriaciones como un registro sin precedentes, reflejo de la política migratoria intensificada que adelanta Santo Domingo.

De acuerdo con las cifras oficiales dominicanas, entre enero y octubre de 2025 se repatriaron exactamente 310,499 ciudadanos haitianos. Este número alarmante es el resultado de una estrategia implementada desde finales de 2024, que se propuso la meta de expulsar hasta 10 mil migrantes por semana.

La política de control y deportación comenzó a ganar una fuerza notable a partir del 3 de octubre de 2024. Desde entonces, las autoridades dominicanas han redoblado las operaciones en todo el territorio nacional, lo que se traduce en un incremento masivo en las expulsiones.

Según reportó el diario Haití Libre, estos miles de deportados fueron capturados en un total de cinco mil 123 operaciones de control ejecutadas en el período analizado.

Lo más significativo de este balance no es solo el volumen total de personas repatriadas, sino la magnitud de su aumento en comparación con el año anterior. La tasa de deportaciones se disparó un contundente 72 por ciento si se compara con el mismo período de 2024.

Para contextualizar la diferencia, en los diez primeros meses del año anterior (2024), la República Dominicana había deportado a 180,417 ciudadanos haitianos. La cifra actual de 310,499 representa, por tanto, una intensificación drástica en las políticas de vigilancia y retorno de migrantes irregulares.

Este flujo constante y masivo de deportados genera una presión considerable sobre las ya frágiles estructuras sociales y económicas de Haití, un país que atraviesa una severa crisis multidimensional. La continuidad de esta política por parte del gobierno dominicano subraya la firmeza en su postura de regularizar o expulsar a la población migrante en situación irregular, un tema que domina la agenda binacional.