El broche de oro de Marileidy Paulino en Nueva York

La campeona olímpica y mundial domina los 400 metros del Athlos NYC 2025 en Icahn Stadium.

Nueva York, EE. UU. La pista del Icahn Stadium se rindió una vez más ante la velocidad indomable de Marileidy Paulino. La velocista dominicana se coronó campeona de los 400 metros planos en el prestigioso evento Athlos NYC 2025, marcando un cierre de temporada que reafirma su posición como la figura más dominante de la vuelta al óvalo a nivel global.

Paulino cruzó la meta con un tiempo oficial de 50.07 segundos, superando a un field de altísimo calibre que incluía a grandes rivales. La plata fue para la bareiní Salwa Eid Naser (50.94 s), una de las velocistas más respetadas del planeta, y el podio lo completó la noruega Henriette Jaeger (51.24 s).

Maestría táctica en la vuelta al óvalo

La victoria de Paulino fue una demostración de madurez táctica. Durante los primeros 300 metros, la dominicana se mantuvo intencionalmente en el grupo medio, controlando el ritmo y observando a sus adversarias. 

Fue en la recta final, el momento crucial de la carrera, donde desató su característico remate, una poderosa aceleración que le permitió superar a Naser y al resto del pelotón con autoridad.

"Esta es una carrera de estrategia, no solo de fuerza bruta", comentaron expertos al analizar la ejecución impecable de Paulino, quien evidenció un control del ritmo que ya es sello de la campeona olímpica y mundial.

Una figura invicta que cobra los grandes cheques

El triunfo en el Athlos NYC 2025, un evento conocido por sus elevadas recompensas económicas, le significó a Paulino un cheque importante, consolidando su estatus no solo deportivo, sino financiero, dentro del atletismo de élite.

Con esta victoria, la atleta oriunda de Nizao pone el broche de oro a una temporada 2025 sencillamente espectacular. 

La campaña estuvo marcada por su consistencia inquebrantable, con destacadas victorias en varias paradas de la Liga Diamante y una actuación sobresaliente en el Mundial de Atletismo de Tokio, donde logró una histórica marca personal de 47.98 s, reafirmando su potencial para, eventualmente, asaltar el récord mundial de la especialidad.

Paulino ha trascendido las fronteras de su país y hoy es una de las figuras más admiradas del track and field mundial, combinando experiencia, técnica depurada y una mentalidad ganadora que la hace casi invencible en su distancia.