Sospechas de criminalidad tras muerte del jefe policial salvadoreño

Helicóptero cae en tormenta; Bukele promete investigación internacional

La muerte del jefe de la Policía Nacional Civil (PNC) de El Salvador, Mauricio Arriaza Chicas, el pasado domingo, junto a nueve personas más en un accidente de helicóptero, ha desatado sospechas de posibles manos criminales tras el trágico hecho. 

El accidente ocurrió mientras transportaban a Manuel Coto Barrientos, exgerente de una cooperativa bajo investigación por un desfalco de 35 millones de dólares.

Desde los primeros informes, el presidente Nayib Bukele anunció que solicitaría una investigación internacional para esclarecer los hechos. El consejero político de Nuevas Ideas, Silvio Aquino, reiteró el compromiso de que no quedaría impune. 

A pesar de las declaraciones, hasta el momento no se han presentado pruebas que apunten a una conspiración detrás de la tragedia.

El helicóptero cayó durante condiciones climáticas adversas, con tormentas y descargas eléctricas, lo que ha generado dudas sobre si fue un accidente o un acto premeditado. 

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Arriaza Chicas, quien era director de la PNC desde 2019 bajo la administración de Bukele, fue formado en instituciones militares de América Latina, incluyendo la Escuela de las Américas.

Testigos locales aseguran que la nave volaba a baja altura desde la frontera de Amatillo y, a pesar de las lluvias, no parecían ser lo suficientemente fuertes como para provocar el accidente. 

Alonso Majano, un vecino del lugar, comentó: “Pensamos que el piloto evitó caer en el caserío y dirigió la nave hacia el cerro, lo que indica maniobras de emergencia”.

Mientras tanto, el país sigue sin respuestas claras sobre el accidente. El presidente Bukele ha declarado tres días de duelo y ordenó izar la bandera a media asta en honor a las víctimas. Con datos de Prensa Latina