La próstata agrandada tratada con vapor de agua

Un tratamiento relativamente nuevo de hidroterapia por convección utiliza vapor de agua para reducir el tamaño de la próstata.

El agrandamiento de la glándula prostática provoca síntomas urinarios desagradables en los hombres. El riesgo aumenta a medida que envejecen y, aproximadamente, el 30 por ciento de los hombres presenta síntomas hacia los 60 años y el 50 por ciento hacia los 80 años.

Existen varios tratamientos eficaces para el agrandamiento de la próstata, entre ellos, el vapor de agua para reducir el tamaño de la próstata y aliviar los síntomas.

La hiperplasia prostática benigna (BPH, por sus siglas en inglés) es un problema frecuente entre los hombres mayores.

«La hiperplasia prostática benigna es un término elegante para decir que la próstata está agrandándose, cosa que no es deseable», comenta el Dr. Tobias Kohler, urólogo en Mayo Clinic.

El Dr. Kohler explica que el agrandamiento de la próstata hace que la uretra se vuelva más estrecha, lo cual provoca varios problemas al orinar. Además, según los hombres van envejeciendo, los síntomas se presentan con mayor frecuencia. 

«Durante nueve segundos, se produce una bola de vapor de agua para eliminar todo el tejido prostático no deseado o que haya crecido descontroladamente», dice el Dr. Kohler.

Durante mucho tiempo, la hiperplasia prostática benigna se trató con medicamentos y procedimientos, como el láser o un asa eléctrica que quema la próstata desde adentro hacia afuera. Sin embargo, hoy en día, un tratamiento relativamente nuevo de hidroterapia por convección utiliza vapor de agua para reducir el tamaño de la próstata.

«Durante nueve segundos, se produce una bola de vapor de agua para eliminar todo el tejido prostático no deseado o que haya crecido descontroladamente», dice el Dr. Kohler.

Añade que este procedimiento realizado en el consultorio del médico tiene un riesgo bajo de complicaciones y de efectos secundarios para la vida sexual.

«El calor no sale de la próstata ni llega a otras áreas donde tampoco debe llegar», explica el Dr. Kohler.

Comenta que la nueva generación de tratamientos para la hiperplasia prostática benigna bien puede reemplazar pronto a los costosos medicamentos.