Fray Santiago Bautista ley impida traslado el Día de Juan Pablo Duarte

Fray Santiago Bautista pidió al Congreso Nacional que para la próxima legislatura conozca y decida sobre la aprobación del proyecto para ley para modificar la ley No. 139-97 que traslada el feriado del Día de Duarte, el 26 de enero.

El sacerdote franciscano-capuchino dijo que nuestros legisladores del Congreso Nacional (diputados y senadores), tienen el deber de reconocer que el poder legislativo tiene el reto de lograr para siempre que al día de Duarte el feriado no se traslade jamás y continúe para los próximos años las celebraciones a nuestros Padre de la Patria, Juan Pablo Duarte, el mismo día correspondiente en el calendario con su mismo feriado.

Señaló que se unirá siempre a los planteamientos que hizo años atrás el Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, varias instituciones patrióticas y personalidades de la vida nacional, en que han mostrado su rechazo a la Ley número 139-97 que mueve la celebración de días feriados, por considerar que la mucha acumulación de días festivos fomenta en el país la práctica de la holgazanería.

Fray Bautista reconoció que, en su momento, el gran patriota Juan Pablo Duarte hizo por la nación todo lo que pudo, imponiéndose incluso grandes sacrificios, por eso todos tenemos con él una imperecedera deuda de gratitud.

Advirtió que no respetar el 26 de enero, día del natalicio de Juan Pablo Duarte, como día de fiesta, es como decirle a nuestros niños, adolescentes y jóvenes que no nos interesa honrar a Duarte, a quien tampoco conocen, por lo que es muy lamentable.

Enfatizó que el día 26 de enero, día de Duarte, deberíamos esmerarnos en rendirle homenaje a nuestro Padre de la Patria, darle a conocer y que se organicen en todo el país actividades que contribuyan a enaltecer su figura; pero nuestros legisladores del Congreso Nacional haberle quitado el feriado al Día de Duarte lo que hicieron fue irrespetar al mismo Patricio, tirar en la basura poco a poco nuestros valores patrios y convertir la nación, en un país listo para vagos.