Nevadas intensas y ráfagas de viento golpearán el noreste y medio oeste desde mañana viernes

La calma de la Navidad se termina de golpe. Justo cuando millones de personas se preparan para el viaje de regreso a casa, la naturaleza ha decidido cambiar los planes. A partir de mañana, 26 de diciembre, un sistema invernal de gran escala se adueñará del cielo estadounidense, avanzando con fuerza desde el Medio Oeste hacia el Noreste. Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut bajo alerta por nieve intensa y cortes de energía.

No estamos ante la típica postal navideña de nieve suave; los meteorólogos hablan de una tormenta capaz de generar condiciones de "whiteout", donde la visibilidad se reduce a cero en cuestión de segundos.

El pulso ártico comenzará a sentirse desde temprano en los Grandes Lagos. Estados como Michigan, Wisconsin y Ohio serán la puerta de entrada para este aire gélido que hará que los termómetros se desplomen. Sin embargo, el verdadero dolor de cabeza logístico se espera en el corredor de la Interestatal 95. Es ahí donde el volumen de viajeros es mayor y donde la mezcla de nieve acumulada y vientos cortantes promete convertir el viernes en un caos de proporciones mayores.

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El área triestatal en la mira

Para quienes viven o transitan por Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut, el panorama es especialmente delicado. Lo que hoy parece una lluvia ligera, mañana viernes por la tarde se transformará en una trampa de nieve y aguanieve. 

En la Ciudad de Nueva York, las proyecciones son un "volado" técnico: se esperan entre 3 y 6 pulgadas, pero el viento —con ráfagas de hasta 50 km/h— hará que la sensación térmica y la visibilidad en puentes y túneles sean críticas.

La peor parte del golpe se la llevará el norte de Nueva Jersey y las zonas aledañas a la I-80. En condados como Sussex y Passaic, las acumulaciones podrían rozar las 9 pulgadas. 

Mientras tanto, en el centro de Jersey y Pensilvania, la amenaza es más traicionera: el hielo. Una capa de apenas 0.10 pulgadas de lluvia congelada es suficiente para transformar las carreteras en pistas de patinaje y derribar ramas sobre el tendido eléctrico, dejando a miles de hogares a oscuras en pleno pico de frío.

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Un regreso a casa cuesta arriba

Las aerolíneas ya han empezado a mover ficha. Aeropuertos clave como Newark, JFK y Boston Logan ya operan bajo alertas de flexibilidad, advirtiendo que, si la nieve cae a un ritmo de dos pulgadas por hora como se prevé para la noche del viernes, las cancelaciones masivas serán inevitables.

El consejo de las autoridades es simple pero vital: si puede adelantar su viaje para hoy o posponerlo hasta el domingo, hágalo. Las carreteras en el valle del Hudson y Connecticut, como la Merritt Parkway, se volverán extremadamente peligrosas durante la noche.

Este fenómeno no es solo un evento de un día; es el inicio de un ciclo gélido que nos acompañará hasta Año Nuevo. Si tiene que salir, asegúrese de llevar mantas y cargadores en el coche. La Navidad se despide de blanco, recordándonos que, en estas latitudes, el invierno siempre tiene la última palabra.