Tensión máxima: Venezuela se prepara para el combate ante bloqueo de EEUU

Maduro llama a revisar Plan de Guerra Obrera tras incursiones aéreas en FIR Maiquetía

La tensión geopolítica entre Washington y Caracas escaló dramáticamente este martes 16 de diciembre de 2025. Tras reportes de incursiones de aviones de guerra y guerra electrónica de Estados Unidos en el espacio aéreo cercano a las costas venezolanas y la reactivación de amenazas de un bloqueo petrolero por parte del expresidente Donald Trump, el Gobierno de Nicolás Maduro ha activado una alerta máxima.

Venezuela apela a la OIM sus 1,9 millones de barriles de petróleo

En un movimiento que subraya la gravedad de la situación, el presidente Maduro instruyó una reunión urgente para este miércoles 17, convocando al ministro del Trabajo, Eduardo Piñate, y al Estado Mayor Miliciano de la Clase Obrera. El mandato fue directo y sin rodeos: “Revisen fábrica por fábrica, estado por estado y región por región, todo el plan de combate de los cuerpos combatientes de la clase obrera”.

Este llamado busca fortalecer la "estructura defensiva nacional" articulada entre la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y la clase trabajadora organizada, preparando al país ante lo que el gobierno califica como una "amenaza guerrerista" externa. La orden refleja una estrategia de defensa integral, buscando involucrar a la población civil organizada como un elemento disuasorio y operativo en caso de un conflicto.

Aviones de guerra electrónica desafían la Soberanía Aérea

La preocupación venezolana se fundamenta en los movimientos aéreos inusuales detectados. Plataformas de rastreo confirmaron que dos aviones EA-18G Growler, especializados en guerra electrónica, y un caza F/A-18 Super Hornet, operaron con sus transpondedores encendidos dentro de la Región de Información de Vuelo (FIR) Maiquetía.

América Latina mueve un 13% más de capital en fusiones y adquisiciones

Los EA-18G Growler, diseñados para interferir sistemas de radar y defensa aérea, son un claro indicio de una misión con potencial hostil o de reconocimiento de alta intensidad. Su presencia, sumada a la del caza polivalente, eleva la percepción de amenaza directa y violación indirecta del espacio soberano, incluso operando en una FIR internacionalmente reconocida.

Caracas Rechaza Bloqueo: Defensa de Recursos y Soberanía

Paralelamente a las maniobras militares, el Gobierno venezolano ha emitido un comunicado contundente contra las declaraciones del expresidente Trump, quien amenazó con un bloqueo petrolero total y manifestó que las riquezas de Venezuela (petróleo, tierras y minerales) deberían ser "entregadas inmediatamente" a Estados Unidos.

EEUU elimina programas de reagrupación familiar para siete países

El comunicado de Caracas rechazó la "grotesca amenaza" y denunció que Trump, al asegurar que el régimen de Maduro financia el terrorismo con la venta de crudo, asume la propiedad de los recursos venezolanos. En respuesta, Venezuela ratificó su soberanía "irrestricta" sobre sus recursos naturales y su derecho a la libre navegación en el Caribe.

Análisis Geopolítico: escalamiento Asimétrico y Denuncia en la ONU

El contexto geopolítico actual se define por un escalamiento asimétrico. Las incursiones aéreas y las amenazas de bloqueo no son solo retórica, sino acciones concretas de proyección de fuerza por parte de Estados Unidos, buscando ejercer presión máxima sobre el Gobierno de Maduro. El uso de aviones de guerra electrónica indica que estas operaciones buscan testear o mapear las capacidades de defensa aérea venezolana, un paso preocupante en cualquier conflicto latente.

La reacción de Maduro es predecible: un llamado a la defensa integral que apela al sentimiento nacionalista y soberanista. La movilización de los cuerpos combatientes obreros es un mensaje interno y externo: el régimen no solo cuenta con la FANB, sino también con una estructura paramilitar o miliciana organizada y dispuesta al combate.

La decisión de denunciar la situación ante la Carta de la ONU busca internacionalizar el conflicto, presentando las acciones de EEUU como una grave violación del Derecho Internacional y una amenaza a la paz y la soberanía. El objetivo es ganar apoyo diplomático y legitimidad internacional en la defensa de su territorio y recursos, manteniendo firme la postura de que el país "jamás volverá a ser colonia de imperio ni de poder extranjero alguno". Este pulso de alto riesgo sitúa a Venezuela en una espiral de tensión con consecuencias impredecibles para la estabilidad regional.