Más de 30 muertos en la escalada de violencia entre Tailandia y Camboya

La frontera vuelve a arder pese al anuncio de alto el fuego impulsado por Trump

MADRID, 15 Dic. (EUROPA PRESS) — La última escalada de violencia entre Tailandia y Camboya ha dejado ya más de 30 muertos y decenas de heridos, en un conflicto fronterizo que lejos de enfriarse vuelve a intensificarse pese a los intentos diplomáticos de frenarlo. Las cifras, confirmadas este lunes por ambos gobiernos, reflejan un balance cada vez más grave en apenas una semana de enfrentamientos.

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Según las autoridades tailandesas, 17 personas han muerto del lado de Tailandia, entre ellas 14 militares y tres civiles. En el bando camboyano, el recuento oficial eleva a 15 las víctimas mortales. A estas cifras se suman al menos 73 heridos, la mayoría por ataques recientes que Nom Pen atribuye directamente a operaciones militares lanzadas desde territorio tailandés.

Camboya acusa a Tailandia de romper el alto el fuego

El ministro de Información de Camboya, Neth Phreaktra, ha denunciado que los ataques continúan a pesar del alto el fuego anunciado el domingo por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Según el responsable camboyano, la situación sigue deteriorándose y el número de víctimas podría aumentar en las próximas horas si no cesan las operaciones militares.

Phreaktra ha acusado a Bangkok de ignorar los compromisos adquiridos y de justificar sus acciones bajo el argumento de “desactivar las capacidades militares” de Camboya. Desde Nom Pen consideran esta postura una excusa para prolongar una ofensiva que, insisten, viola su soberanía territorial.

El Ejército tailandés reconoce nuevas bajas militares

Por su parte, el Ejército de Tailandia ha confirmado la muerte de cuatro soldados en las últimas 24 horas, elevando a 14 el número total de militares fallecidos desde que comenzaron los enfrentamientos hace una semana. Las autoridades militares aseguran que sus operaciones responden a amenazas directas y mantienen que actúan en defensa propia.

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El conflicto se reactivó el lunes pasado, cuando Tailandia atacó posiciones camboyanas tras denunciar la muerte de uno de sus soldados a manos de tropas del país vecino. Desde entonces, los intercambios de fuego se han sucedido casi a diario, especialmente en zonas sensibles de la frontera común.

Nom Pen habla de defensa legítima ante una incursión

El Ministerio de Defensa de Camboya ha afirmado que sus fuerzas están respondiendo a los ataques mediante el “uso legítimo de la fuerza” para proteger su territorio. En un comunicado, ha acusado a las tropas tailandesas de actuar como invasores y de no lograr avances significativos sobre el terreno.

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Durante las últimas horas se han registrado nuevos ataques a ambos lados de la frontera, lo que pone en duda la viabilidad del acuerdo anunciado por Trump para poner fin a los enfrentamientos. Sobre el terreno, la realidad es otra: el ruido de las armas sigue marcando el ritmo de una crisis que amenaza con prolongarse si no hay un giro inmediato en la vía diplomática.

Mientras tanto, la población civil en las zonas afectadas continúa atrapada entre bombardeos, evacuaciones y un clima de incertidumbre que no da señales de desaparecer.