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El ártico asalta a Nueva York: la gran nevada ralentiza la ciudad

| | 3 min read
La "Gran Manzana" se cubre de blanco.
Una fuerte tormenta invernal con temperaturas bajo cero golpeó Nueva York este domingo, afectando vuelos y transporte.

Una masa de aire gélido congela el noreste de EE. UU. y pone en jaque a la diáspora dominicana.

NUEVA YORK.— El frío polar no dio tregua este domingo. Una intensa tormenta de nieve, acompañada de una brusca caída en los termómetros, golpeó con fuerza el noreste de Estados Unidos, centrando su impacto en el área metropolitana de Nueva York. La ciudad, hogar de una vasta comunidad dominicana que lucha a diario con las exigencias del clima extremo, se despertó cubierta de un manto blanco que transformó las calles en un paisaje invernal, pero que a la vez colapsó el transporte y la movilidad.

Desde las primeras horas de la mañana, la nieve no cesó. En cuestión de horas, la acumulación superó los 15 centímetros en Central Park, y fue mucho mayor en las zonas del norte del estado, donde el fenómeno conocido como "efecto lago" dejó acumulados de hasta metro y medio, forzando la declaración de estado de emergencia en varios condados.

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La temperatura en la ciudad se desplomó rápidamente. Las máximas diurnas apenas rozaron el punto de congelación, fluctuando entre -1°C y 1°C (30°F a 34°F). Sin embargo, la sensación térmica, exacerbada por los fuertes vientos, se mantuvo peligrosamente por debajo de los -5°C (23°F), una condición que obliga a las autoridades a alertar a la población sobre el riesgo de hipotermia y congelación.

Impacto en la diáspora y el transporte

Para la comunidad latina, y en particular para los cientos de miles de dominicanos residentes en El Bronx, Queens y el Alto Manhattan, esta nevada significa mucho más que una postal navideña: representa una interrupción severa de sus vidas laborales y personales.

El servicio de autobuses enfrentó retrasos, y el tráfico vehicular encontró dificultades en su camino, con cierres intermitentes en puentes y autopistas cruciales como la I-95. Aeropuertos clave, incluidos el JFK y LaGuardia, sufrieron cancelaciones y demoras que se extendieron durante toda la jornada, afectando a miles de viajeros con planes de fin de año.

Las cuadrillas de limpieza trabajaron sin descanso, lanzando toneladas de sal en las principales arterias para evitar la formación de hielo. Sin embargo, en los barrios más densos, las aceras se convirtieron en un desafío resbaladizo.

Las autoridades han emitido un llamado enfático a los residentes, especialmente a los mayores y a quienes padecen condiciones crónicas de salud, para que permanezcan en casa y minimicen el tiempo de exposición al aire libre. La preocupación principal es la peligrosidad de las calles, que se mantendrán heladas durante la noche.

Se espera que las temperaturas se mantengan gélidas hasta mediados de la semana, aunque la nevada principal ya ha pasado. Los neoyorquinos deben prepararse ahora para enfrentar el reto de la limpieza y las consecuencias del hielo en los próximos días.

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Diómedes Tejada Gómez

Diómedes Tejada Gómez

Comunicador y mercadólogo, editor de DiarioDigitalRD en Nueva York. Contacto: diomedestejada@gmail.com

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