EE. UU. presiona por extender HOPE/HELP: vínculo textil crucial con Haití

El Congreso avanza en un programa clave para la economía haitiana y la estabilidad de EE. UU. en la región.

NUEVA YORK.-El Congreso de Estados Unidos dio ayer un paso significativo para asegurar la continuidad del programa HOPE/HELP, un régimen de comercio preferencial que ha sido el motor de la industria textil y de la confección en Haití. 

La iniciativa, que goza de fuerte respaldo bipartidista, superó una revisión crucial en el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes y ahora se dirige al pleno de la Cámara, antes de pasar al Senado para su votación final.

El proyecto de ley busca renovar esta legislación, que caducó el pasado 30 de septiembre, y que permite a los productos textiles haitianos ingresar al mercado estadounidense con importantes exenciones arancelarias. Este mecanismo ha transformado al sector de la confección en uno de los pilares de la economía del país caribeño.

Durante la sesión, Jason Smith, presidente del comité, defendió la extensión del programa no solo como un acto de apoyo a la recuperación económica de Haití, sino como una medida estratégica fundamental para los intereses de Estados Unidos en el hemisferio occidental.

"Una relación comercial justa y mutuamente beneficiosa con Haití genera empleo y estabilidad en una nación con un historial de crisis humanitarias. Un Haití próspero contribuye a la seguridad de Estados Unidos", afirmó Smith, dejando claro que la estabilidad regional está intrínsecamente ligada al bienestar económico del país más pobre de América.

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El ancla de la economía haitiana

Las leyes HOPE (Oportunidad Hemisférica Haitiana a través del Fomento de la Asociación) y su expansión HELP (Programa de Elevación Económica de Haití) han sido clave desde su implementación en 2006 y su ampliación tras el terremoto de 2010. 

Bajo el amparo de dicha inciativa, el sector textil ha logrado crear decenas de miles de puestos de trabajo y atraer inversión extranjera, incluso en un entorno de profunda fragilidad institucional y violencia de pandillas.

En 2021, el programa llegó a emplear a unos 60,000 trabajadores, produciendo vestimenta para grandes marcas como Hanes, Gap, Calvin Klein y Victoria’s Secret. 

Para el 2022, el sector textil representaba más del 80% de las ventas externas de Haití, demostrando su vitalidad a pesar del caos.

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Impacto que trasciende la frontera

El beneficio de este programa no se limita a Haití. La cadena de valor que sostiene HOPE/HELP es de carácter regional e involucra a una extensa red de proveedores. 

Las exportaciones textiles de Haití dependen de puertos, transportistas, y fabricantes de telas, hilos y accesorios en otras naciones, lo que genera un efecto dominó que se sentiría con dureza en República Dominicana si el programa colapsara.

Los legisladores estadounidenses enfatizan que fortalecer la economía haitiana mediante la renovación de HOPE/HELP es una vía directa para reducir la inestabilidad regional y, crucialmente, para disminuir la presión migratoria hacia la región. 

Washington busca evitar un vacío comercial que podría desencadenar un colapso económico total en Haití, en medio de su actual crisis de seguridad.