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Alguien está mintiendo, ¿quién será?

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Rafael Gómez, periodista dominicano residente en Nueva York.

Se dice que el número de nacionales haitianos en República Dominicana sobre pasa ya los tres millones. 

Dos figuras políticas estadounidense le han brindado en bandeja de plata al presidente dominicano Luis Abinader, la oportunidad de reafirmar la verdad sobre el motivo de la existencia de millones de nacionales haitianos legales e indocumentados viviendo en el país.

El senador republicano del Estado de la Florida, Marco Rubio, denunció al mundo en abril de 2024, que la administración del expresidente Joe Biden presionó al gobierno dominicano para que abriera las fronteras que separan ambas naciones para que ingresaran 3 millones de haitianos.

El senador estadounidense lo dijo con propiedad, firmeza y seguro de que no sería desmentido.

Horas más tarde, el presidente Luis Abinader desmintió la información asegurando que nunca recibió presión del gobierno de Washington (2020-2024) para que recibiera nacionales haitianos en su territorio.

“No hemos recibido presión, tampoco la aceptamos. El presidente Biden y la Casa Blanca en ningún momento han hecho presión directamente por lo menos a República Dominicana”, fueron partes de su respuesta.

Lo que no se habla es que esa presión no solo estaba llegando de la administración Biden, se afirma que también se recibía de la Unión Europea (UE) que promueven a nivel internacional la política globalista de fronteras abiertas y desarrollo sostenible con su agenda 2030.

Todos sabemos que esa política migratoria fue aplicada por administración demócrata en los Estados Unidos hoy rechazada con rudeza por la administración republicana de Donald Trump.

En cada uno de los foros internacionales organizados por las Naciones Unidas (ONU), el Foro económico Mundial (FEM) y la UE, en la que ha participado la RepúblicaDominicana, los gobernantes de la tierra del patricio Juan Pablo Duarte han ratificado su compromiso de aplicar laagenda globalista 2030.

Es por ello por lo que si hubo presión no fue exclusiva para el gobierno de Luis Abinader, sino también para las pasadas administraciones que encabezaron los expresidentes Danilo Medina, Hipólito Mejía y Leonel Fernández.

Como la resistencia o rechazo público no salió de la presidencia sino de grupos nacionalistas “anti haitianos” dominicanos con marchas de protestas al borde de la violencia a nivel nacional, fue entonces que el presidente Abinader junto con el expresidente Mejía convocaron el pasado 14 de mayo la famosa reunión privada con Danilo y Leonel en el Ministerio de Defensa en busca de una salida política urgente.

Se dice que el número de nacionales haitianos en República Dominicana sobre pasa ya los tres millones. 

Lo denunciado por el senador Rubio encaja perfectamente. Pero lo desmintió el presidente Abinader.

El país tiene ya a Leah Francis Campos-Schandlbauercomo la nueva Embajadora estadounidense en Santo Domingo, que se define como católica confesa. Experta en política internacional y especialista en investigación secreta de alto para la Agencia Central de Inteligencia (CIA).

Leah Campos revoleteó las avispas en la opinión pública al reafirmar en su primer discurso ante la Cámara Americana de Comercio de República Dominicana, lo que ya había dicho el senador Marcos Rubio, en la Florida.

¿Cuál será ahora la opinión del presidente dominicano ante lo expresado por la embajadora Estados Unidos? ¿De quién es la verdad absoluta?

Si la presencia de millones de haitianos indocumentados en territorio dominicano no fue por las presiones de la administración Biden, y de organismos internacionales¿quien o quienes son los culpables de permitir su ingreso masivo en todo el territorio nacional?

Mientras se descubre la verdad, el presidente Abinadertiene el compromiso de actuar con mano dura contra la emigración ilegal haitiana acorde a la Ley de Migración y los mandatos de la Constitución dominicana.

Abinader sabe que en la Casa Blanca ya no están los demócratas. Que la música que se toca en Washington bajo la dirección del gobierno republicano de Donald Trump tiene otro ritmo, y sabe también que otros lideres de gobierno extranjeros, les guste o no, ya la estánbailando.

Por las decisiones tomadas respecto al combate al narcotráfico junto al secretario de Guerra estadounidense Pete Hegseth, pareciera que el presidente Abinaderempezó a bailar el contagioso ritmo Trump, Trump, Trupm que llega desde la Casa Blanca.

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Rafael Gómez

Rafael Gómez

Periodista dominicano, reside en Nueva York, Estados Unidos. Contacto supergomez1@yahoo.com

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