Hegseth rechaza ataque en el Caribe habría dejado once muertos

El jefe del Pentágono califica de “noticias falsas” las acusaciones

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, salió al frente de las fuertes críticas que han surgido en torno a la operación militar que dejó once muertos en una embarcación señalada como narcolancha en el Caribe. A través de un mensaje en la red social X, el funcionario rechazó de manera tajante las versiones que apuntan a un segundo ataque tras verificarse que había sobrevivientes.

Hegseth calificó los señalamientos como “noticias falsas”, atribuyendo su difusión a esfuerzos destinados a desacreditar a las fuerzas militares estadounidenses. “Como de costumbre, las noticias falsas inventan relatos incendiarios para atacar a nuestros increíbles guerreros, que arriesgan sus vidas para proteger a la patria”, afirmó.

Su respuesta llega luego de que medios como The Washington Post y The Intercept, que recoge Europa Press, revelaran supuestos detalles de la operación. Según esas publicaciones, tras el primer ataque, las tropas estadounidenses detectaron que al menos dos tripulantes seguían con vida y, bajo una presunta orden directa de Hegseth de “matar a todos”, habrían abierto fuego nuevamente para eliminar a los once ocupantes de la embarcación.

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El jefe del Pentágono buscó desmontar esa versión recalcando que las operaciones en el Caribe están diseñadas como “ataques letales y cinéticos”, cuyo objetivo declarado es frenar el tráfico de drogas, destruir embarcaciones usadas por carteles y neutralizar a individuos vinculados a organizaciones terroristas designadas. 

“Cada traficante que eliminamos está afiliado a una Organización Terrorista Designada”, sostuvo, enfatizando que la misión es parte de la estrategia para impedir que sustancias letales lleguen a Estados Unidos.

Hegseth también defendió el marco legal de estas acciones. Aseguró que las operaciones cuentan con plena legitimidad tanto bajo la legislación estadounidense como bajo el derecho internacional, y que todas ellas son revisadas por los “mejores abogados” del Departamento de Defensa.

El secretario aprovechó además para expresar su respaldo a los militares del Comando Sur (Southcom), responsables de las operaciones en el Caribe y el Pacífico. Los describió como “guerreros” que, según dijo, “arriesgan sus vidas todos los días”.

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Los ataques contra supuestas narcolanchas comenzaron en septiembre y han tenido un alto costo humano. Desde entonces, más de 80 personas han muerto en más de veinte bombardeos, hechos que organizaciones internacionales han cuestionado por posibles violaciones al derecho internacional.

La controversia se suma a la creciente presión sobre la política antidrogas de Washington en la región, un tema que ya toca fibras diplomáticas sensibles. En particular, Venezuela permanece en el centro del conflicto luego de que Estados Unidos clasificara al Cártel de los Soles como organización terrorista, una acusación que apunta directamente al presidente Nicolás Maduro.

La tensión aumenta y el debate sobre los límites, la legalidad y las consecuencias de estas operaciones vuelve a encenderse. En medio del ruido, Hegseth insiste en su mensaje: no hubo un segundo ataque, y cualquier versión contraria, asegura, es simplemente falsa.