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Me duele el alma

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Luis Fernández, periodista.

Mientras existan sociedades que permitan la libre expresión del pensamiento a casi TODOS, las que niegan ese derecho seguirán gritando en campos desiertos.

Es doloroso ver a cualquier pariente o amigo sucumbir en vida, sin médicos que le asistan ni medicinas que curan.

Como humano, siempre se desea lo mejor para TODOS los humanos, en TODOS los renglones y en TODAS las situaciones.

Más, sabemos que eso es imposible de lograr, de alcanzar, de hacerlo viable o real en cualquier sociedad humana.

La democracia, de la que tanto se habla en el planeta, es solo una ‘visualización’ de muchos humanos, aunque cada quien la denomine, la confunda o luche por ella en donde viva.

Es usada a veces como una meretriz, como goma nueva o vieja, como paracaídas o hamaca, como una señorita o señora, como jaula abierta o como jaula cerrada. En fin, la democracia y su terminología, UNOS la usan para lograr objetivos en donde las libertades son soberanas, supremas y anheladas, mientras OTROS disienten de ese predicamento.

A mí me duele en el alma que algunos de los predicadores aprovechen su existencia para denunciarla como irritante y absurda, mientras usan la libertad de expresión para hacerlo.

Y que los países que dicen defender no permitan esas libertades, para en jaula cerrada ofrecer de todo a sus ciudadanos, sin incluir la esencial: que todo el mundo pueda hablar, escribir y movilizarse cuando les venga en ganas y sin permisos previos ni temor a la cárcel o a la desaparición.

Personalmente, yo no escribiría o hablaría en medios de comunicación donde sus dueños sean, amen de explotadores, unos serviles y corruptos señores al servicio de los peores intereses de una nación o un país. O de aquellos dueños que dicen defender la democracia, aunque nunca aceptan publicar o difundir razonamientos en su contra.

Mientras existan sociedades que permitan la libre expresión del pensamiento a casi TODOS, las que niegan ese derecho seguirán gritando en campos desiertos. Aunque en estas entreguen arroz, habichuelas, pan y huevos gratuitamente.

Y creo que esto es así, porque hasta los amantes de esas sociedades cerradas que viven en las abiertas, utilizan las facilidades del sistema que combaten para enaltecer el suyo o el de su predilección y hablar o escribir de sus ‘bondades’.

Me duele en el alma que en cualquier sociedad se distinga a unos y a otros por sus ideas, por sus colores o por sus creencias, y no por ser seres humanos.

Mientras tanto, con guerras por allá, y asomos de ellas por aquí, el Gobierno dominicano se alinea con USA, sin andar ‘barajando’ ni haciendo cuentos de caminos sobre otros temas que vemos en cualquier democracia.

Noviembre de 2025.

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Luis Fernández

Luis Fernández

Experimentado periodista de República Dominicana, con una dilatada trayectoria profesional como reportero y ejecutivo de medios de comunicación y productor de programa radial.

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