Hay que sacarlos de las calles
Estamos observando una situación caótica con tantos conductores irresponsables a bordo de vehículos sin seguro de ley.
El Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) realizó, hace unos días, 2,750 inspecciones técnicas visuales a unidades de transporte público de pasajeros urbano e interurbano y encontró choferes con licencias vencidas, vehículos sin seguros, entre otras irregularidades.
En esas revisiones, 240 unidades de transporte público no disponían de los equipos de botiquín, triángulo o extintor de respuesta en caso de emergencia. Además, no tenían luces, retrovisores, los neumáticos estaban deteriorados. Resumiendo: fue un desastre.
Supongo que ese organismo detectaría anomalías similares si supervizara los miles de vehículos de matrículas privadas que circulan en las calles, sobre todo los denominados carros del concho.
Es que el desorden que registra el tránsito terrestre se ha traducido en una pandemia que amerita una urgente cura, de manera que se garantice seguridad a la ciudadanía.
Estamos observando una situación caótica con tantos conductores irresponsables a bordo de vehículos sin seguro de ley. Muchos circulan sin chapas.
Una data publicada en noviembre de 2024 por el Intrant reveló que en República Dominicana se registró un total de 735,837 conductores con sus licencias expiradas.
Este es un indicador chocante ante otros números, como las muertes por accidentes de tránsito ocurridas en el país, teniendo la cifra preliminar de 1,753 decesos en siniestros viales que recopiló la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) en 2023.
La totalidad de licencias expiradas se dividen en 75,609 para los adultos dentro del rango de edad de 18 a 30 años, elevándose a una suma de 347,621 entre las personas de 31 a 50, mientras que 312,607 en los mayores de 51 años.
En el 2015, una investigación realizada por la Asociación Dominicana de Corredores de Seguros (ADOCOSE) reveló que más del 90% de los motoristas transitan sin seguro de vehículo de dos ruedas y de vida.
Esos hominidos descerebrados son los responsables de tantos accidentes de tránsito, con la secuela de miles de muertes. Son demonios sobre ruedas con un código de imprudencia que aterra que deben ser sacados de las calles.
Es la otra cara de la moneda que nos tiene al borde del colapso.
En el país, el parque vehicular está compuesto por 3,298,697 motocicletas, lo que representa el 56.5% del total de vehículos. Según datos de la Dirección General de Impuestos Internos, aún faltan aproximadamente 2,401,593 motocicletas por registrarse. En los últimos 10 años, esos aparatos de transporte han experimentado un crecimiento del 82.9%.
Hombres y mujeres manejan sin licencias y no respetan las señales de tránsito, tampoco a las autoridades encargadas de velar por el cumplimiento de las normativas viales. Son un peligro público para nuestra vida.
Lo cierto es que vivimos en una sociedad moderna, pero poblada con humanos con mentalidad extremadamente salvajes. ¿Hasta cuándo soportaremos esa pesadilla?
Manuel Vólquez
Dominicano, periodista, profesor universitario. Nació en Barahona, República Dominicana.
Artículos relacionados
Luces LED ilegales: una molestia que nadie detiene
Pese a prohibiciones y operativos, el uso sigue creciendo en las calles Cada día, pero lo que es mucho peor, cada noche suman miles los…
Dictadura de la ley en el tránsito
Reportes de prensa dan cuenta que el director de esa institución admite que no cuenta con el personal ni con el poder decisorio para poder…
Me duele el alma
Mientras existan sociedades que permitan la libre expresión del pensamiento a casi TODOS, las que niegan ese derecho seguirán gritando en campos desiertos. Es doloroso…