UPS sustituirá a Fedex en el transporte aéreo de Estados Unidos 

Se producirán cambios significativos en el transporte postal de EE. UU. tras el fin de la asociación con FedEx

United Parcel Services (UPS) asumirá un papel crucial como principal proveedor de transporte aéreo para United States Postal Service (USPS) después de que fracasaran las negociaciones entre la empresa pública y su anterior concesionaria, FedEx.

La relación de más de 20 años entre FedEx y USPS llega a su fin debido a divergencias en las estrategias operativas futuras, según anunció FedEx en un comunicado de prensa. 

Aunque no se lograron condiciones mutuamente aceptables para renovar el contrato, FedEx cumplirá con el acuerdo en vigor hasta septiembre.

La finalización del contrato podría tener repercusiones significativas, incluyendo la posible pérdida de empleo para hasta 300 pilotos de FedEx, según informes de 'FreightWaves' consultados por CNBC. 

Además, los pagos de USPS a FedEx disminuyeron a alrededor de 1.700 millones de dólares en el año fiscal 2023, comparado con los 2.400 millones de dólares en el año fiscal finalizado en septiembre de 2020.

La finalización del contrato podría tener repercusiones significativas, incluyendo la posible pérdida de empleo para hasta 300 pilotos de FedEx

Por su parte, UPS se ha anunciado como el nuevo proveedor principal de USPS con efecto inmediato y gestionará la mayor parte del transporte aéreo en Estados Unidos tras un período de transición. Aunque no se han proporcionado cifras específicas, se espera un impacto considerable en ambas compañías.

Carol B. Tomé, CEO de UPS, destacó la colaboración entre UPS y USPS, resaltando soluciones innovadoras que benefician a ambas partes y complementan sus redes integradas únicas, fiables y eficientes.

En cuanto a FedEx, la compañía informó de un beneficio neto de 879 millones de dólares en su tercer trimestre fiscal, con un aumento del 14% respecto al año anterior. 

A pesar de una ligera disminución en la facturación, FedEx revisó sus previsiones y autorizó un programa de recompra de acciones por valor de 5.000 millones de dólares.