Temo Montás: Estabilidad del sistema democrático en juego por "oportunismo político"

El vicepresidente del PLD advierte sobre el daño al sistema democrático del oportunismo, que dice estimula el Gobierno del PRM

Santo Domingo, 25 de febrero de 2024.-Temístocles Montás, vicepresidente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), ha levantado fuertes críticas contra el Gobierno actual, acusándolo de fomentar de manera significativa el oportunismo político. 

Montás expresa su preocupación en el artículo titulado "¿Es la nuestra una lumpen-democracia?", publicado en los periódicos Hoy y Vanguardia del Pueblo este sábado.

En sus afirmaciones, sostiene que esta práctica mina la credibilidad de los políticos, socava la confianza en el ejercicio político y amenaza la estabilidad del sistema democrático.

Montás enfatiza que un Gobierno genuinamente democrático debería desalentar activamente el oportunismo político debido al daño que puede causar a largo plazo en el sistema democrático. 

Sin embargo, según el político, en la República Dominicana, el oportunismo político es impulsado intensamente por el Gobierno, llegando incluso a señalar que "nunca como ahora se había visto en República Dominicana tal nivel de compra indiscriminada de alcaldes, diputados, dirigentes políticos, etc., impulsada deliberadamente por el Gobierno".

Advierte que la desconfianza generada podría conducir a la apatía política, la abstención en las elecciones y, en última instancia, poner en peligro la estabilidad del sistema democrático.

El líder del PLD destaca el caso de su propio partido, denunciando que el Gobierno actual del PRM se ha aprovechado del poder y los recursos económicos para atraer a 15 alcaldes y 9 diputados del Partido de la Liberación Dominicana. 

Argumenta que, aunque esta estrategia pueda proporcionar beneficios a corto plazo al partido en el poder, a largo plazo socava la confianza en la política y en el sistema democrático.

Advierte que la desconfianza generada podría conducir a la apatía política, la abstención en las elecciones y, en última instancia, poner en peligro la estabilidad del sistema democrático.