Skip to content

Sobre migrantes

| | 3 min read
Luis Fernández, periodista.

Los haitianos, sin embargo, siempre han creído que nuestro territorio les pertenece desde 1822. 

Algunos  compatriotas  se resisten a reconocer la grave crisis existente en RD por todo lo que ocurre actualmente en Haití, y por la presencia superior a los dos millones de haitianos ilegales residentes en nuestro territorio.

Y algunos llegan a insinuar que así como los haitianos emigran hacia acá, los dominicanos lo han hecho hacia a USA, Puerto Rico, Venezuela y Europa.

Pero ni es lo mismo ni es igual.

Los dominicanos comenzaron a emigrar a Norteamérica- a Nueva York sobre todo- desde 1961 en gran escala, con la benevolencia yanqui que patrocinaron y apoyaron por tantos años la malvada dictadura trujillista.

Y esos compatriotas que llegaron a Nueva York con escaso ropaje, escasez de dinero y escasez escolar, se comportaron como personas civilizadas.

Y trabajaron duro, durísimo, en todas las tareas que encontraron. Y ahorraron y fueron pidiendo a sus familiares queridos y nunca se orinaron o defecaron en las calles newyorquinas, ni violaron luces de semáforos ni desobedecieron leyes y ordenanzas.

Igual que los haitianos residentes aquí, los dominicanos laboraron en tareas duras por poca paga; en dos y hasta tres empleos, durmiendo en pequeños apartamentos o cuartos.

Y siempre fueron y son agradecidos de USA, adquiriendo hasta su nacionalidad y compartiéndola con su querida RD.

Mi larga y honesta familia es prueba de lo que ahora digo.

Los haitianos, sin embargo, siempre han creído que nuestro territorio les pertenece desde 1822. 

Destruyeron su territorio, fueron robados por potencias, y después de declararse independientes, se enfrentaron entre ellos mismos hasta quedarse en la inopia.

Y poco a poco, con la aquiescencia de dictadores, empresarios y empresas locales y extranjeras, siguieron llegando a nuestro país a trabajar en condiciones hasta infrahumanas.

Pero encontraron aquí un pueblo que los soportó, que los ayudó, que los socorrió aquí y en Haití, que hasta habló por mejorar sus condiciones de vida. Pero ellos nunca han sido respetuosos, civilizados ni agradecidos.

Y a los dominicanos, tan negros como ellos en un alto porcentaje, los haitianos los acusan de racistas, xenófobos y otros indeseables calificativos. Malagradecidos.

La crisis violenta en Haití, el permanente paso de haitianos ilegales al nuestro y la cantidad exorbitante de ellos aquí, obligan ya  a todo buen dominicano a entender que algo malo pasa y que debemos dormir con un ojo abierto y el otro medio cerrado.

Y si nadie en el mundo quiere a los haitianos, no es culpa de dominicanos, de yanquis, de cubanos, de canadienses, de  venezolanos  ni  de  franceses.

Eso es solo culpa de ellos, de los haitianos, y no por negros, sino por sus costumbres absurdas y su pésimo agradecimiento.

29 de enero de 2023.

Share:
Luis Fernández

Luis Fernández

Experimentado periodista de República Dominicana, con una dilatada trayectoria profesional como reportero y ejecutivo de medios de comunicación y productor de programa radial.

Artículos relacionados

Columnistas

Me duele el alma

Mientras existan sociedades que permitan la libre expresión del pensamiento a casi TODOS, las que niegan ese derecho seguirán gritando en campos desiertos. Es doloroso…

| 3 min read