Santiago: Realizan mercado informal y levantan censo

SANTIAGO.- Funcionó con normalidad hoy el mercado informal que se realiza cada jueves en varias calles del barrio Pueblo Nuevo y áreas vecinas y, tal como estaba previsto, la Alcaldía aprovechó el escenario para por lo menos comenzar el trabajo de determinar la cantidad de personas que poseen puestos de ventas allí, así sus identidades para su posterior traslado.

Un total de 27 empleados del cabildo, divididos en nuevo grupos, iniciaron esas labores a las 7:00 de la mañana y, aunque el administrador del Mercado Central, Rafael de León, garantizó que sería concluido hoy, el secretario general del gremio que agrupa a los vendedores, Luís Alberto Jiménez, estimó que esa labor requeriría otras dos jornadas.

De León dijo que una apreciable cantidad de vendedores no participó en el mercado de hoy, lo que atribuyó a que los ausentes pudieron creer que se producirían desórdenes al momento de realizar el censo, pero que todo transcurrió con normalidad.

Dicha labor fue realizada fundamentalmente a todo largo y ancho de las calles 24 de Abril y 6 de Septiembre, la avenida J. Armando Bermúdez, el tramo inicial de la calle 30 de Marzo y algunas vías de los sectores Savica y Mejoramiento Social.

El mercado informal comenzó a funcionar hace alrededor de 30 años en el parqueo del mercado Central, de Pueblo Nuevo, pero con el paso del tiempo se permitió su expansión, hasta el extremo convertirse en un problema para los residentes en las vías ocupadas, algunos de los cuales optaron por sumarse al mercado y vender artículos dentro y frente a sus viviendas.

Hace dos semanas el alcalde Abel Martínez anunció que el mercado en cuestión será llevado a otro lugar, ante los inconvenientes que provoca su operación en Pueblo Nuevo, especialmente por los problemas que originan a los residentes en la zona, tanto por la falta de tranquilidad como por la suciedad y el mal olor que dejan tanto vendedores como compradores.

Sin embargo, al administrador municipal aparentemente se le ha hecho difícil ubicar un lugar alternativo donde pueda ser reubicado el mercado, en vista de que residentes en esos lugares no aceptan el traslado.